miércoles, julio 04, 2007

PEÑALARA (Domingo, 1 de julio de 2007)

“Excursión- caminata por el campo” Era un concepto que aun faltaba en mi lista de actividades. A la primera que se hizo no pude ir, un virus me vino a visitar. Esta tenía su plan light, te quedas en la laguna y te das la vuelta… así la vendieron.

Centralizamos, por supuesto, que sería de nosotros si no centralizáramos. Todos a las 9 en Somontes. Bueno, todos, todos… creo que todos intentamos estar a las 9 en Somontes, unos lo consiguieron, otros calcularon mal y alguno… alguno ni siquiera centralizó.

Cuando llegamos a Cotos y salimos del coche nos dimos cuenta que nos habíamos equivocado con la vestimenta incorrecta. Hacía un viento que pelaba, pero aun era temprano, seguro que esto se abre y al final vamos de maravilla con las camisetas y los pantalones cortos.

Y da comienzo el paseo. Lo primero que fuimos a ver fue la laguna de peñalara. Hasta ahora el camino es sencillo, sin ningún problema. Vamos y volvemos de la laguna, y seguimos, hasta la próxima laguna. Esta parece que se resiste. “Tras ese repecho está la laguna… creo”, esta frase la oímos unas cuantas veces.

Mientras pasábamos repechos, a nuestra izquierda veía una montañaca horrible. Con dudas sobre hasta donde llegaría, preguntaba si teníamos que ir por ahí arriba. Es que era como muy arriba y como muy en pico todo. “Sí, pero hombre que es ancho, que no es lo que parece… creo”. Preferí no seguir preguntando, aunque la vista se me fuera de ven cuando hacía la “tenebrosa montaña”.

Por fin llegamos a la laguna de los pájaros. Y como en el anuncio ese, yo tenía un bujerito circular en medio del estómago, así que introduje algo de comida. Tanto andar, tanto andar y tanta desazón provoca hambrecilla.

Llegó el momento de la decisión. Por un lado la montaña, por el otro una bajada deshaciendo el camino, que puede parecer una tontería, pero oye, una tiene sus límites. Así que una vez allí… a subir.

Tuve la genial idea de atrochar, a la cual no se le hizo caso, no tenía ningún tipo de credibilidad. Peeeeeeero, terminaron por darse cuenta que mi idea era la mejor. Así que atrochando atrochando empezamos a subir. Sin mirar atrás, claro está, con la mirada puesta en el suelo.

Aquí empezaron los momentos de “ains”, los cuales tuvieron su cima al llegar al paso de los claveles. Pero la verdad es que creo que lo pasaron peor mis serpas J y Alex que yo misma. Para que mentir, me lo pasé bien, mi problema es la inestabilidad y con 4 manos sujetándome ese problema desaparece. :D

Pasada la cresta llegamos al punto más alto de la Comunidad de Madrid. Ahí va la foto:

Después, a comer en lo más alto. Y seguidamente a bajar corriendo por que hacía un frío horrible. Y menudas pintas adoptaron algunos. Lo mejor para el frío ponerse la gorra, por supuesto. También viene muy bien meter los brazos dentro de la camiseta, incluso coger el pantalón del de al lado y ponérselo a modo de… ¿jersey?

La bajada fue tranquila, un camino de tierra sin mucha complicación y tres locos que iban atrochando de vez en cuando. Daba miedo ver a alguno bajar…

Y para termina, después de coronar, lo mejor un baño en la piscina de Somontes.

Agradecimientos: Quiero hacer una mención especial (:P) a mis dos apoyos en el “reto”. Gracias a Alex por su apoyo técnico y a J por su apoyo técnico y moral durante el ascenso. (no me negaréis que lo pasasteis bien eh?!)

1 comentario:

J dijo...

Me recordó un poco como cuando los bebes empiezan a andar: un piececín aquí, y el otro acá. Así, muy bien, venga, ahora...

Gu-gu...ta-ta !!!

¬¬