miércoles, marzo 28, 2007

Cleopatra Stratan - Ghita



4 añitos. Y lo peor de todo es que la he escuchado 3 veces y ya no se me va de la cabeza la jodia canción.

Voy a ver si hablo seriamente con mi hermano y ponemos a Martinita a cantar...

lunes, marzo 26, 2007

Rumbo a ninguna parte

Puto navegador gps. De un tiempo a esta parte no funciona muy bien que digamos. El navegador puede guiar bien durante bastante tiempo, pero llega un momento en el que deja de ser útil. La señal del gps a veces es confusa, y el programa te sitúa en una calle en la que realmente no estás. A veces te das cuenta, pero otras estás un buen rato circulando por esa calle paralela y claro, el bicho te calcula mal la ruta y te acaba metiendo por donde no había que ir.

Y luego está el problema de los mapas. Los que lleva suelen ser antiguos y cada vez aparecen más calles nuevas que no están en ellos. Y cuando llegas a una de estás calles surge la duda: ¿sigo por el camino que marca el navegador por las calles viejas? Sin duda es el camino más fiable y seguro, pero quizá sea largo y tedioso, y por una calle de esas nuevas se pueda llegar antes.

No se, pero creo que la próxima vez que aparezca una calle nueva, en la dirección adecuada, apagaré en navegador y me tiraré por ella a ver dónde coño lleva...

lunes, marzo 12, 2007

EL CABEZONCETE ( 9 DE MARZO DE 2007)



Aquí le tenemos de nuevo, con 12 semanas y 5 cm.

jueves, marzo 08, 2007

¿por qué?

¿por qué?

No lo entiendo, ¿cómo alguien puede ser así de ruin y mezquino? ¿Por qué alguien pisotea al de al lado por el simple hecho de que no saque la cabeza por encima de uno?

Es envidia, egoismo, inseguridad?

Alguien realmente inteligente no se asusta porque el de al lado haga algo interesante y crezca, le dará como mucho una envidia sana....pero le quemará por dentro he intentará destruirle¡¡¡ sobre todo que gana con eso? Que no saquen la cabeza los de al lado, pero ¿no es mas lógico que cada uno se preocupe de su camino y deje a los demás que continúen?

Sinceramente, cuanto hijo de puta hay por el mundo, encima normalmente son unos cobardes incapaces de hacer las cosas de frente....
¿por qué la gente actúa así?

jueves, marzo 01, 2007

La vida es como un vaso de leche con cola cao.


Al principio el vaso está lleno de leche, blanca, tranquila, quieta. Pero la vida va echando cola cao en tu vaso.

Al principio acostumbrado a la tranquilidad te asustas. Rápidamente coges la cuchara y empiezas a dar vueltas como un loco a la leche, intentando disolver los polvos. Los que han quedado más esparcidos se disuelven, desaparecen, pero le dan un color a tu leche que antes no tenía.

Sin embargo hay otros grumos de polvos que se hacen fuertes y consiguen formar una pompa con tu leche. Y se quedan dentro, juntos y secos. Hay tienes esos grumitos dando vueltas y vueltas al compás de tu cuchara, pero sin deshacerse. En ese momento, ante la desesperación, decides aplastarlos contra la pared del vaso. Y con este acto consigues pringar toda la pared del vaso, y por mucho que te afanes en usar la cuchara para limpiarlo siempre quedan restos. Horrorizado ves como tu blanca leche cada vez está más oscura, y ya nunca volverá a ser la de antes.

Tras este primer ataque de los polvos todo empieza a quedarse tranquilo, y la leche parece recuperar algo de blancura.

Pero no creas que has conseguido eliminar el cola cao. La curiosidad, el aburrimiento, un momento de bajón, te hace meter la cuchara y dar vueltas a tu tranquilo vaso de leche. Con espanto contemplas que en el fondo está todo el polvo, hecho una masa marrón, que al moverla vuelve a colorear tu leche.

Y así va sucediendo cucharada tras cucharada de cola cao. Con tu leche cada vez más oscura y el residuo sólido del fondo cada vez de mayor volumen.

Pero la experiencia te hace ver que al llegar una nueva cucharada lo mejor es dejarla tranquila, esperar, observar y tener paciencia. Normalmente todo el cola cao termina por disolverse y depositarse en el fondo. Pero esto no es siempre fácil, puede ser que la falta de paciencia, o el deseo nos haga volver a utilizar la cuchara para aplastar un grumo rebelde.

Y así es la vida, cada uno tenemos nuestro vaso de cola cao, con más o con menos color, con más o con menos masa en el fondo. Incluso hay algunos que tienen grumitos rebeldes flotando. Ánimo! Coge la cuchara y a por ellos, aunque se quede tu vaso manchado, el tiempo terminará por borrar esas marcas también. Y tu leche cogerá más color. Y quien sabe, igual termina gustándote.